Ayer realizé una actualización de mi Ubuntu 13.10 a 14.04. Me estaba resistiendo por evitar los típicos problemas de actualización brusca de versión, pero veía que 14.10 se aproxima y el cambio ahora sí que iba a ser brusco. Los problemas que me he encontrado en este upgrade han sido varios:
- Gnome shell 3.10. No me atrevo con 3.12 por ser inestable.
- He tenido que reactivar todas los extensiones de nuevo
- Algunas extensiones que usaba ya no funcionan
- Chrome/Chromium ya no soporta NPAPI Pipelight plugins, así que no puedo instalar directamente desde https://extensions.gnome.org/
- Usar firefox para solucionarlo.
- Apache 2.4.7 no carga bien el módulo mpm-itk. Parece un problema de paquetes ubuntu.
- cargar mpm-prefork también. mpm-itk es parte de mpm-prefork.
- a2dismod mpm-itk && a2enmod mpm-prefork && a2enmod mpm-itk
- cargar mpm-prefork también. mpm-itk es parte de mpm-prefork.
- Al cargar el escritorio hay algún problema con gnome-settings-daemon y no lee el archivo monitor.xml, así que se pierde la posición de como tengo montados mis tres monitores. Como workarround, he programado al inicio del escritorio que mate gnome-settings-daemon
- pkill -9 -f gnome-settings-
daemon
- pkill -9 -f gnome-settings-
Reflexión
Soy usuario de Linux desde 1999. He pasado temporadas por Slackware, Suse, Redhat, Mandrake, Mandriva, CentOS, Debian y Ubuntu. Desde 2006 aproximadamente, me decanté como usuario de escritorio de Ubuntu (y desde 2010, para servidores también) por ser la menos dolorosa en sus upgrades. El que he realizado en esta ocasión ha sido para actualizar la 13.10, que a su vez actualizó desde una 13.04, una 12.10 y así nos remontamos hasta la 8.04 que tenía instalado en una placa con Atom por lo que he cambiado hasta de hardware, evolucionando a un i5 con tres monitores y una nvidia como gráfica y la verdad, no he formateado ni una vez. No se si con windows se puede pasar de por ejemplo XP a Vista, 7, 8 y migrar de hardware, pero nunca lo había oído… aunque estoy tan desconectado de esa plataforma que cualquiera saber. En cualquier caso, no todo es perfecto. En cada upgrade a una release distinta he tenido que arreglar algunos problemas bloqueantes de cierta gravedad que afectaban a la visualización gráfica, el sonido o a servicios y se han quedado por el camino software de mi gusto que ha dejado de mantenerse, algunas veces sustituido por herramientas mejores y en otras, ha quedado un amargo vacío. En este upgrade, una vez solucionados los problemas, puedo decir que mi ubuntu sigue con muy buena salud. Larga vida a los sistemas operativos de escritorio libres.